MADRID 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Instituto Español de Analistas ha recomendado "cautela" en el despliegue del euro digital y ha pedido que se haga "de forma gradual", con unos "límites" a las tenencias de esta moneda "debidamente calibrados", considerando la "mejor forma" de contribuir a fortalecer la competitividad de Europa.
Así lo concluye el estudio 'Digital Euro: a technical explanation and some policy reflections to enhance digital payments in the European Union', elaborado por la Fundación del Instituto Español de Analistas, y presentado este martes en el evento 'Euro digital, ¿una iniciativa estratégica para Europa?', celebrado en el Campus Almansa de Cunef Universidad, Madrid.
El informe sostiene que el euro digital "debe concebirse como un medio de pago complementario al efectivo", y "no como un instrumento para almacenar grandes saldos". El estudio recoge la opinión de que si no se limitan adecuadamente sus usos como depósito de valor, esto podría afectar a la estabilidad de los depósitos, repercutiendo en la capacidad del sistema bancario para la conceción de crédito.
Así, el estudio ahonda en una serie de elementos a tener en cuenta para la fijación de los límites a las tenencias, tales como los patrones y preferencias del uso de efectivo y tarjetas, la heterogeneidad entre sistemas bancarios, las regulaciones existentes y las interacciones con otras políticas.
Entre las claves tecnológicas, el informe destaca que el euro digital deberá permitir pagos instantáneos y seguros, tanto 'online' como 'offline', garantizando un nivel de privacidad equivalente al de las soluciones de pago actuales.
Para la Fundación del Instituto Financiero de Analistas, el objetivo del euro digital debe ser ofrecer una experiencia que combine las ventajas del efectivo (anonimato y facilidad de uso) con la seguridad y la comodidad de los pagos digitales. En particular, el diseño de los pagos 'offline' será determinante para proteger la privacidad de los usuarios.
"El euro digital es una gran oportunidad para modernizar los pagos en Europa, pero también es un reto que exige calibración fina y diálogo entre todos los actores. Su éxito dependerá de encontrar un equilibrio entre innovación, estabilidad financiera y privacidad", ha señalado el socio responsable global de Banca y Mercados de Capitales de KPMG, y coordinador del estudio, Francisco Uría.
Además, según el estudio, el euro digital se perfila como una herramienta clave en el actual contexto geopolítico y tecnológico, es decir, como un instrumento para proteger la integridad del euro frente a la expansión de 'stablecoins' en otras divisas y reforzar la posición internacional de la moneda europea.
Dos de los autores del estudio, el miembro del Steering Committee-Financial Services de Minsait (Indra Group), Álvaro de Salas Lasagabaster, y la responsable de políticas públicas de Banco Santander, Gloria Hervás, han resaltado durante el evento de presentación la importancia de la interoperabilidad con las soluciones de pago ya existentes.
Además, han puesto en valor la colaboración público-privada para que el euro digital ayude a reforzar la soberanía europea y a aportar beneficios a ciudadanos y empresas.
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